El dispositivo, llamado Human Big Data, es similar a una tarjeta de identificación que los empleados deberán colgarse en el cuello para que sus sensores registren todos los movimientos del usuario.
Si bien puede entenderse como una invasión a la privacidad -aunque los datos no se analizarán por persona sino en general- , el artefacto recabará datos que podrán ser utilizados por las empresas para diseñar estrategias que mejoren la eficiencia y productividad.
Algunos de los datos que recabará Human Big Data son cuánto tarda un empelado hablando con alguien, en qué momento del día, cuántas veces se levanta de su lugar, los lugares que frecuenta y hasta cuál silla prefiere al participar de una junta, se indicó.
En el caso de las conversaciones entre compañeros de trabajo, el wearable incluso puede determinar quién está llevando el rumbo de la conversación basado en sus movimientos corporales.
Antes de lanzarlo al mercado, la tecnológica fue probada en un callcenter y se descubrió que los empleados más felices eran aquellos que tenían conversaciones animadas durante sus periodos de descanso.
Fuente: El Mañana
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